Hoy me desvío un poco de la temática actual. Os quiero contar lo que me ha pasado este fin de semana:
El viernes al mediodía, estaba paseando a mi
perra y oí unos mini maullidos
que venían de la cochera de una casa deshabitada. Cuando me acerqué vi a
una cosilla peluda, en los huesos,con unos enormes ojos
verdes, refugiándose de la que estaba cayendo, y que se acercó a
mi como sí nos conociéramos de toda la vida (de su corta vida, pues
tiene dos meses). Volví a mi casa a por pienso
y agua, y fui a dejárselos. La pobre no podía comer de la ansiedad q
tenía al ver el pienso.
La dejé allí y me fui a comer; cuando volví me acerqué volví a ver como seguía. Le habían quitado los recipientes
con comida y agua y allí seguía, muerta de miedo y frío. Dios no
me ha dado fuerzas para aguantar eso, así que me la metí en el abrigo,
y sin saber que hacer, nos quedamos dando vueltas, buscando una
solución mientras nos poníamos chorreando, y no me quedó otra que ir a casa, que era mi última opción ya que mi perra es enemiga íntima de los gatos. La escondí como pude para que no se la zampase. Le puse una mantita, más comida, que se comió con muchísimas ganas y agua. Lo peor fue cuando, al intentar
ver si era gata o gato (es gata) le vi un bulto inmenso en la
ingle. Corriendo al veterinario. Allí me dijeron q era una hernia que
alguien le causó con un fuerte golpe, básicamente una patada.
Y la tuve que dejar en la clínica,
esperando a que la operasen de urgencia al finalizar el día, porque la hernia le había desplazado las tripillas y no podía hacer pipí ni caca bien, y eso es mortal.
A las doce y media de la noche, me llamó la veterinaria, a la que tengo que estar agradecida eternamente, Mª del Mar, del centro Veterinario Campanilla (junto a sus compis Miriam y Victoria, un equipazo), diciéndome que la pequeña estaba bien, tras haberla operado dos veces, con sus dos correspondientes anestesias, ya que la primera vez, al tener la musculatura tan débil se desgarró una vez cosida, así que vuelta a empezar.
El sábado por la mañana la recogí. Que alegría me dio al verla, tan linda, tan pequeñita y tan indefensa.
Ahora la tengo en casa, en una habitación para que mi perra no le pueda hacer nada. Tiene que estar 3 semanas en un trasportín para que le cicatrice la herida por dentro, todo esto gracias al...(prefiero no decir lo que pienso que es) que le propinó semejante patada a una cosilla que no llega a las 900 gramos. Solo espero que alguna vez reciba su merecido. Pero Cotilla, la pequeña gatita que todo quiere oler, necesita un hogar donde la cuiden, la quieran y le den una vida tranquila y feliz. Si estáis dispuestos a dárselo o sabéis de alguien que pueda hacerlo, por favor, poneos en contacto conmigo.
Esta es la chiquitina:
¿No creéis q se merece una oportunidad?
Marisa, quédatela! poco a poco tu perro y ella se entenderan :)
ResponderEliminarOhhhh, que preciosidad!!!! ojalá tu perra y ella pudieran entenderse, quizás poco a poco..no se, bastante has hecho salvandole la vida a esta muñeca, a ver si tiene suerte y consigue una casa dónde la puedan tener. Así tengo yo dos....Respecto al desgraciado que le hizo eso, espero que la vida se lo devuelva, así de claro, y que algún día sufra.
ResponderEliminarMe ha encantado conocer tu blog, gracias a la pequeña Cotilla. Un saludo.
Marilia
Te doy las gracias por haberla rescatado, es una gatita carey preciosa, yo tengo dos también rescatadas pero mi marido no quiere que tenga más. Cuídala con cariño y por experiencia propia te diré que al final la querrás tanto que no podrás desprenderte de ella. Un saludo. Raquel.
ResponderEliminarChicas, gracias por vuestras palabras. No hace falta esperar tiempo para que la quiera, desde el momento que se echó a mis manos, ya la quise, y cada vez q la miro, mas la quiero, y precisamente por eso me da pánico que mi otra peludilla le haga daño. Estoy intentando que, de momento, se vayan familiarizando la una con el olor de la otra.
ResponderEliminar¡Ah! y como última hora, os diré que ayer la llevé al veterinario, y le tuvieron q volver a coser la herida, porque se le habían saltado los puntos. Mas sufrimiento para la pequeña. Pero esta mañana volvía a estar tan vivaracha como el primer día...es una campeona, no me cansaré de repetirlo.
Os seguiré contando como evoluciona esto; lo que mas feliz me haría esque se adoptaran la una a la otra como mama e hija, pero...a ver que pasa.
Si tenéis algún consejo que darme para las presentaciones, estaré muy agradecida. :)
Cómo sigue la pequeña? Mejor con el perro y con probabilidad de quedarse? Menos mal que la salvaste, ha vuelto a nacer. Ánimos y gracias!
ResponderEliminarLa pequeña esta cada dia mejor, gracias por preguntar. Y la perra parece que le tiene cierto cariño, se acerca al trasportin llorando y se queda mirándola, pero aun no me fio. En fin, paciencia...
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