Pensé que era un marco precioso y podria usarlo como cabecero para una cama de 90 que tenía sin cabecero. Así que , por un lado, pinté el cabecero, y por otro lado, cogí el tablón que en su momento soportaba el espejo, lo forré con guata, y despues con una tela preciosa de rallitas. Al forrarlo, ya no encajaba en el marco bien, pero lo clavé por detrás con algunos clavitos, y perfecto.
Me sobró algo de tela, que usé para hacer unos cojines. No tengo máquina de coser, pero a mano han quedado perfectos (amor de creadora).
¡Que paséis un buen fin de semana! Yo espero tener tiempo para empezar algún tuneo nuevo, quizá una silla que encontré en la calle, y quisiera poner en este dormitorio que os enseño.
¡ Me parece que te ha quedado precioso !
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