La Silla turquesa II

Lo prometido es deuda, y ayer terminé mi silla. Como ya os dije, la silla es mas bien feilla, pero, quien lo haya hecho me entenderá, no sabéis la satisfacción tan enorme que se siente, cuando, de un mueble que iba a ser destruido, que ya nadie lo quería, haces algo que tu puedes usar, y que encima es bonito.
El acabado es bastante bueno, quiero decir, a pesar de no haber lijado muy a fondo entre capa y capa, porque me costaba ya que las formas son curvas, ha quedado aceptable. La combinación con la tela me encanta, aunque quizá le metería algún fucsia con cojines, por romper un poco, como en muchas de las fotos del post de ayer pero de momento se quedará así. Por supuesto, la silla también está a la venta.


Aquí arriba, la silla en mitad del tuneo...



Como dice un amigo mio, la habitación de Papá Pitufo ;)

La jaula también esta terminada, aunque parecía que tenía bastante menos tarea, ya que era simplemente pintarla, al final se complicó un poco, primero porque la pintura, a pesar de llevar imprimación de base, no agarraba, y además, le salto un poco de pintura turquesa de la silla (por ser tan ansiosa no la quité del medio al pintar la silla) así que he tenido que repasar (las prisas no son buenas consejeras).


El próximo proyecto que tengo entre manos es el escabel, taburete o reposapies, no se como llamarle, del que pondré fotos en el próximo post.
¡Buen fin de semana!